¿Qué relación hay entre pandemia y el cambio climático?

Virus emergentes y alteración de los ecosistemas, ¿qué relación hay entre la pandemia y el cambio climático?
Virus emergentes y alteración de los ecosistemas, ¿qué relación hay entre la pandemia y el cambio climático?

Sobre el Autor

Víctor López García. Médico Gerontólogo. Médico Escritor. Responsable del área de salud en UDP. Autor del libro “Longevidad extrema: un desafío existencial”.

«Las futuras generaciones no nos perdonarán por haber malgastado su última oportunidad y su última oportunidad es hoy«.- Jacques Yves Cousteau.(1910- 1997). Famoso investigador y explorador de los fondos submarinos. Conferencia sobre Medio ambiente y Desarrollo, Naciones Unidas

Introducción

Con la aparición de esta grave pandemia del coronavirus hemos sido conscientes de la gran fragilidad de la vida humana, y, asimismo, nos hemos percatado de las amenazas biológicas que nos acechan, con el temor de que las soluciones ante este tipo de emergencias globales de la humanidad pueden estar incluso fuera de nuestro alcance.

La pandemia del coronavirus (SARS-CoV-2 o Covid-19) ha provocado en la sociedad en general y en el mundo científico y de la investigación una gran alarma y preocupación por frenar el avance de este temible virus.

De esta terrible pandemia- que aún estamos atravesando- derivarán sin duda unas consecuencias prácticas y reflexivas, que nos inducirán a conocer en profundidad las causas primarias y secundarias de dichas pandemias para abordarlas y frenarlas con eficacia, prontitud y seguridad, de cara al futuro.

El propósito de este artículo es hacer una revisión específica sobre los factores medioambientales y la alteración de los ecosistemas que inciden en la reactivación de ciertos virus y otros microorganismos, contemplando, sobre todo, la aparición de nuevos virus emergentes.

Existen ya numerosos estudios sobre este fascinante tema, no tratado aún con la suficiente profundidad y amplitud por la ciencia actual.

Debemos iniciar estos argumentos diciendo que la Tierra ha de considerarse como un ser vivo (organismo vivo).

Según la hipótesis Gaia del naturalista inglés James Lovelock, el planeta Tierra ha de considerarse como un ser vivo, dotado de una naturaleza altamente compleja e intensamente interactuante, que para que funcione de una manera equilibrada, saludable y sostenida requiere una protección y sostenimiento continuos por parte de los seres humanos que habitan en él.

Existen innumerables ciclos productivos y reproductivos en la Naturaleza, que parecen ser eternos, como el ciclo del agua, el ciclo del oxígeno, el ciclo del carbono, el ciclo del nitrógeno, el ciclo del fósforo… la producción de agua en las nubes y su caída a la tierra en forma de lluvia, las oscilaciones de la temperatura compatibles con la vida, los ritmos bilógicos, el equilibrio competitivo de los microorganismos unos frente a otros y un sinfín de equilibrios y de un hábitat común, que es el planeta Tierra, compartido por todos los seres vivos en todos los rincones y ámbitos de la Naturaleza.

Pero hay que añadir, que, aunque la Naturaleza dispone de unos mecanismos compensativos, adaptativos y autorregulatorios altamente eficientes, no conviene perjudicarla demasiado como lo esta haciendo la actividad humana.

la decadencia de la humanidad es debida al haberse apartado de la Naturaleza”.- Aristide Brian

Según la visión naturalista y ecológica el hombre (la especie humana) se comporta como un ser depredador, explotador, sobre todo, de la biosfera y de la litosfera del planeta Tierra y hasta tal punto es así, que esta haciendo enfermar y alterar gravemente a la Naturaleza, y sabemos a ciencia cierta, que de ella depende nuestras vidas y la de las futuras generaciones.

En este sentido, el hombre esta causando grandes males a la Naturaleza, a través de una deforestación abusiva, contaminando el aire, la tierra y las aguas, produciendo un ruido ambiental muy perjudicial, creando un ambiente artificial de plástico, vidrio, cemento y acero, que no tiene vida.

Por si esto fuera poco la vida se esta haciendo cada día más artificial y robotizada, que esta causando una degeneración biológica en los humanos, que, con el paso del tiempo, no se sabe hasta dónde llegará.

Recuerdo- a este respecto- el pensamiento, ya clásico, de Aristide Brian, político francés, premio Nobel de la Paz (1926), quien dijo ”la decadencia de la humanidad es debida al haberse apartado de la Naturaleza”

Causas del cambio climático y de la alteración de los ecosistemas por la actividad humana

Todo esto quiere decir que la actividad humana sobre el planeta Tierra, a través de la industrialización y del progreso técnico y material a lo largo de las sucesivas generaciones, tendrá un precio biológico muy alto que pagar y que se traducirá por un efecto bumerán.

Dicho efecto bumerán se esta ya manifestando de forma alarmante por el calentamiento global, por las tormentas, huracanes, lluvias torrenciales, riadas impresionantes, graves inundaciones, altas temperaturas no conocidas hasta ahora, desertización de grandes zonas de la Tierra, deshielo del casquete polar Ártico, etcétera.

Yendo al fondo ideológico e histórico de la cuestión, parte de la crisis ecológica actual deriva de unas concepciones erróneas que han imperado en el mundo occidental industrializado, desde el comienzo de la era industrial en la Europa industrial de los siglos VIII y XIX.

Dichas concepciones se pueden resumir en las siguientes:

1ª El hombre (la especie humana) es el centro de todo valor sobre la Tierra (dueño y señor de los animales, plantas, vegetales, minerales, del agua… y de la propia naturaleza).

Más bien debería valorarse: el hombre es un ser superior frente a otras criaturas que también valen y tienen una misión en nuestro planeta. Este último argumento, lo pone en la cumbre de la pirámide, pero no lo aísla como la única cosa o especie, que tiene valor en la Naturaleza.

2ª El universo y la Tierra sólo existen para uso y aprovechamiento del hombre 

Dicho argumento es un corolario prácticamente del anterior.

Más bien debería ser: el hombre puede y debe aprovecharse de los recursos y bienes de la Naturaleza, pero al mismo tiempo, debe ser un fiel y cuidadoso guardián de la Tierra y de las riquezas naturales.

3ª El objetivo principal del hombre debe se aprovecharse, producir y consumir

Mas bien debería ser: el hombre es más que un ser productor y consumidor, es un idealista y soñador, pues, todas estas cosas- aparte de la producción y del consumo- son necesarias para el hombre.

4ª La producción y el consumo deben incrementarse indefinidamente

Mas bien debería ser: la mejora de la calidad de vida en todos los aspectos- con inclusión de los aspectos culturales, éticos, estéticos y espirituales- debe preceder indefinidamente al aumento desenfrenado de la producción y el consumo.

Es cierto que en el mundo actual industrializado se esta produciendo un consumo descabellado de agua, alimentos, bebidas, de aparatos y dispositivos electrónicos y de combustibles fósiles.

5ª Los recursos naturales son ilimitados

Más bien resulta que los recursos y bienes naturales son agotables y deben ser utilizados y conservados cuidadosamente.

6ª El hombre no necesita relacionarse y adaptarse a su ambiente natural, ya que puede adaptar el medio natural a sus necesidades y requerimientos

Más bien debería ser: el hombre necesita relacionarse y percibir la influencia de su ambiente natural (de los estímulos naturales), ya que ello es necesario para conservar su salud integral y su humanidad.

Si no lo hace, a la larga, se atrofia, enferma y degenera.

7ª Una de las funciones principales de los gobiernos es facilitar a los ciudadanos y a las sociedades e instituciones que estos forman, la utilización y explotación a ultranza del medio ambiente, para así, aumentar la riqueza y el poder.

Más bien sería correcto: la Tierra y sus recursos naturales no pueden considerarse nuestros, en el sentido, que podamos abusar de ellos o destruirlos, por propio provecho, placer o capricho.

“Piensa globalmente, actúa localmente”. – Rene Dubos.

Con respecto a todos estos argumentos Rene Dubos, importante microbiólogo, patólogo experimental, ambientalista y humanista estadounidense, nacido en Francia (1901- 1987) opina que la vida del hombre esta irrevocablemente ligada a la condición del ambiente físico y natural. Suya es la frase: “Piensa globalmente, actúa localmente”

Este eminente autor opina también, que, si seguimos contaminando, maltratando, mutilando la Naturaleza, perderemos progresivamente la humanidad.

Además de lo antedicho, podemos afirmar que la naturaleza posee sus propios mecanismos (hábitos) compensatorios y autorreguladores, es decir, tiene memoria, de tal manera que los acontecimientos naturales del presente están conectados con el pasado.

Alguien ha dicho a este respecto: «Dios perdona siempre, el hombre a veces y la naturaleza nunca».

Manifestaciones del cambio climático y de la alteración de los ecosistemas por la acción humana (efectos del progreso material y de la industrialización)

El progreso técnico y la industrialización traen consigo efectos colaterales que inciden muy directamente en el equilibrio y buena conservación de la Naturaleza.

Las manifestaciones interactuantes del cambio climático por la actividad humana son las siguientes:

  • Efecto invernadero:  los gases como el CO2, monóxido de carbono, etcétera, procedentes, sobre todo, de la quema de los combustibles fósiles se acumulan excesivamente en la atmósfera del planeta Tierra produciendo- a modo de un invernadero- una retención del calor en la misma.
  • Lluvia ácida (humedad del aire combinada con gases como óxido de nitrógeno, dióxido de azufre, trióxido de azufre…emitidos por las fábricas, centrales eléctricas, calderas de calefacción, vehículos que queman derivados del petróleo que contengan azufre…) producen dicho efecto que acidifica las aguas de los lagos, perjudica la vida y la vegetación del planeta Tierra.
  • Calentamiento global de la atmósfera, de los mares, de los lagos 
  • Subida del nivel del mar
  • Deshielo de los polos (polo Ártico)
  • Por efecto del calentamiento global se puede producir un desprendimiento de grandes masas de hielo flotantes (icebergs) de los glaciares, que suponen ser un peligro para la navegación
  • Pérdida de la biodiversidad
  • Deterioro o destrucción de la capa de ozono (O3) de la estratosfera de la Tierra. Dicha capa de ozono actúa como una barrera protectora (filtro) frente a los rayos dañinos del sol (rayos ultravioletas). La destruye, sobre todo, unos compuestos emitidos a la atmosfera conocidos por clorofluorocarbonos procedentes de aparatos diversos como refrigeradores, aerosoles, aire acondicionado, etcétera.
  • Contaminación del aire, suelo, y aguas
  • Deforestación de los bosques (pérdida de la masa forestal)
  • Sobrecarga en el ambiente de ondas electromagnéticas perjudiciales provenientes de los tendidos eléctricos, antenas parabólicas, de televisión, de teléfonos móviles, televisores, microondas…

Otros factores negativos y compromisos que trae consigo el progreso y la industrialización son:

  •  El problema de los residuos y acúmulo de plásticos (por un consumo desmedido de la sociedad)
  • Reciclaje de productos usados o consumidos
  • Producir y utilizar sólo productos biodegradables y reciclables
  • Problemas de los vertidos (petróleo, pesticidas, abonos, fertilizantes, sustancias químicas tóxicas, aguas residuales, etcétera) en los ríos, en los mares…

Comprenderá el lector que me resulta difícil definir y detallar con precisión y amplitud suficientes todos estos datos y conceptos mencionados, pues, muchos de ellos están muy relacionados entre sí, como, por ejemplo: el efecto invernadero esta relacionado con un aumento excesivo de gases provenientes de la quema de los combustibles fósiles (dióxido de carbono…)

Existe también una relación entre el calentamiento global con la aparición de los incendios forestales.

Relación del calentamiento global con la desertización y sequedad de ciertas zonas de la tierra.

Relación del calentamiento global con el retroceso de los glaciares y con el deshielo del Ártico, etcétera.

Conclusiones, a las que han llegado los expertos del cambio climático de las Naciones Unidas

Para informar y actualizar al lector debidamente sobre estas cuestiones, voy a recurrir- a modo de resumen- a las conclusiones, a las que han llegado los expertos del cambio climático de las Naciones Unidas, dadas a conocer al público en agosto, 2021. Informe de IPCC (científicos del panel Intergubernamental sobre cambio climático                   de las Naciones Unidas)

Datos básicos del informe:

  • La temperatura media mundial fue 1.09 º C más alta entre 2011-2020 que entre1850-1900.
  • Los cinco últimos años fueron los más calurosos registrados desde 1850.
  • La tasa reciente del aumento del nivel del mar casi se ha triplicado en comparación con 1901-1971.
  • La influencia humana es probablemente (90%) el principal impulsor del retroceso global de los glaciares desde la década de 1990, así, como de la disminución del hielo marino del Ártico.
  • Es prácticamente seguro que las temperaturas extremas, incluidas las olas de calor se han vuelto más frecuentes e intensas desde la época de 1950, mientras que los eventos fríos se han vuelto menos frecuentes y menos severos

Los científicos dicen ”que es inequívoco que la influencia humana ha calentado la atmósfera, los océanos y la Tierra”

Relación de la reactivación y aparición de nuevos virus emergentes con la alteración de los ecosistemas

Se han detectado ciertos hechos que evidencian la relación de los microorganismos con ciertos fenómenos naturales relacionados con el cambio climático.

Este apartado del artículo encierra un especial interés, sobre todo, porque nos invita a conocer mejor el origen de las grandes pandemias mundiales como la del coronavirus

Los efectos generales del cambio climático expuestos se conocen muy bien hasta tal punto que se consideran como una amenaza muy seria para la humanidad y que, si se sigue así sin frenarse, puede tener consecuencias fatales para la vida del planeta Tierra.

Las amenazas biológicas naturales- tipo epidemias o pandemias por microorganismos- relacionadas con las actividades humanas constituyen una preocupación mundial por los peligros que encierran.

Para controlar adecuadamente este tipo de problemas biológico-sanitarios de orden mundial, se requiere mucha concienciación, un intenso esfuerzo de vigilancia, investigación apropiada, coordinación, y actuación precoz fundamentalmente en el lugar del origen de la pandemia, manteniendo siempre una total adhesión a los principios científicos(sanitarios), a la ética y a la verdad.

Se han detectado ciertos hechos que evidencian la relación de los microorganismos con ciertos fenómenos naturales relacionados con el cambio climático.

Así, por ejemplo: la deforestación aumenta el riesgo de la transmisión de los microrganismos de la fauna silvestre al hombre, al entrar más fácilmente éste en contacto con ciertos microorganismos.

Hay estudios que indican una relación directa entre la malaria y la deforestación de Brasil.

La pérdida del 30% de la superficie forestal del sudeste asiático ha influido en la aparición de nuevos coronavirus, según Jordi Serra- Cobo, biólogo, de la Universidad de Barcelona.

En el caso del coronavirus, que surgió en Wuhan (China) todo apunta a una explotación comercial y venta ambulante de animales de la fauna silvestre.

Los ecologistas advierten que la tala y deforestación de los bosques aumenta el riesgo de contagio por virus, bacterias y otros microorganismos.

Para Carlos Zambrano, vicepresidente de la organización Ecohealth Alliance de Nueva York, no hay duda, la alteración de los ecosistemas provoca la reactivación de los virus que estaban adormecidos o confinados en espacios determinado.

Las zoonosis son enfermedades infecciosas producidas por microorganismos transmitidos de los animales al hombre y entre ellas están la rabia, la leptospirosis, el síndrome agudo respiratorio severo (SARS), el síndrome respiratorio de Medio oriente (MERS), la fiebre amarilla, el dengue, el Sida, el Ébola, la gripe común, y la Covid-19.

Algunos animales conocidos transmisores de virus son los roedores (las ratas), los murciélagos y algunos monos…

Según los expertos el 75% de las nuevas enfermedades emergentes que infectan a los humanos provienen de los animales. 

No hay que olvidarse aquí que también los insectos (moscas, mosquitos…) y otros artrópodos, son vectores importantes en la transmisión de las enfermedades infecciosas al hombre.  

Por lo que se ve los humanos en el planeta Tierra estamos amenazados y atacados continuamente por numerosos microorganismos patógenos, y ello siempre será así.

En la Naturaleza existe un ambiente altamente competitivo entre los seres vivos y sobrevive el más fuerte (el más apto).

En este contexto, debemos estar atentos y ser consecuentes, a la presencia, características de transmisión y peligrosidad (virulencia) de los microorganismos que infectan o pueden infectar, así como el estado de salud e inmunológico de la persona expuesta, las defensas naturales antiinfecciosas específicas que posee dichas personas y finalmente, las circunstancias que se dan en el medio ambiente, que favorecen o inhiben la propagación de los microorganismos y sus contagios.

Este artículo ha centrado su atención en la influencia de los factores medioambientales que inducen o reactivan los contagios y transmisión de los virus y de otros microorganismos al ser humano.

A este respecto quiero hacer algunas consideraciones- que sirven de ejemplos ilustrativos- para lo que pretendo decir:

Si estamos abriendo una cantera en la Amazonia o en África, inmediatamente viene gente y los animales del lugar entran en contacto con los humanos o pueden llegar nuevos animales que los traen los humanos, y, que no había antes, en dicha región.

Todo ello amplia o incrementa las posibilidades de transmisión de virus y otros microorganismos de los animales al hombre.

Otro punto favorecedor de la aparición o reactivación de nuevos virus es el tráfico de animales salvajes vivos o muertos, que se venden en los mercados al aire libre, como los que se dan en algunas regiones de Asia y China.

En los mercados al aire libre existe otra agravante y es que muchos de ellos no reúnen las condiciones sanitarias adecuadas.

Estamos trayendo animales de sus hábitats naturales, los traemos a esos lugares o mercados, los mezclamos o ponemos en contacto con otros animales con los que antes nunca habían estado en contacto como los murciélagos, pangolines, perros, gatos, ardillas, escorpiones, ratas, salamandras, lagartos, tortugas…, donde por transmisión zoonótica aparecen nuevos virus o virus mutados.

Por otra parte, hay que tener en cuenta otras consideraciones en el mundo actual, que también favorecen las infecciones:

El aumento de la población mundial

En las grandes ciudades “vivimos como hormigas” y se da con frecuencia el hacinamiento- aglomeramiento de personas- que favorece, sobre todo, en periodos de epidemias o pandemias- la transmisión de los virus y de otros microorganismos entre humanos.

La entrada masiva de turistas en espacios salvajes, y que después vuelven a sus países de origen, actúan como vehículos transmisores de nuevos microrganismos.

A su vez, el tráfico inmenso y continuo de personas por los todos los confines del Globo, por diferentes motivos: negocios, profesionales, familiares, culturales, turismo … hacen que el mundo “sea un pañuelo” y que se favorezcan enormemente los mecanismos de transmisión y contagios de los virus y de otros microorganismos de los animales al hombre y entre humanos.

Facilita todo esto la disponibilidad que tenemos de usar medios de transporte ultrarrápidos (aviones supersónicos, trenes de alta velocidad, etcétera).

Podría poner más ejemplos, pero, podemos concluir diciendo que la deforestación, la pérdida de biodiversidad, el calentamiento global, y el movimiento y desplazamientos masivos de personas, animales, alimentos y mercancías por todas las partes del mundo acercan o facilitan la transmisión de los microorganismos patógenos de los animales a los seres humanos y, propiamente, entre los seres humanos entre sí. 

Remedios y abordaje de soluciones

Produce una inmensa tristeza pensar que la Naturaleza habla mientras que el género humano no escucha”.- Victor Hugo

1º La clase política, las autoridades sanitarias, los investigadores, los higienistas, los epidemiólogos, los ciudadanos, etcétera deben prestar ya la máxima atención a estas consideraciones expuestas en este artículo, que se han tomado de fuentes científicas fiables y, sobre todo, a las conclusiones del panel intergubernamental de expertos sobre el cambio climático de las Naciones Unidas, que parecen ser definitivas y sólidamente fundamentadas.

Todo ello hace referencia a la crisis ecológica actual, que si no se remedia o se frena tendrá una repercusión negativa creciente, peligrando la salud humana, el equilibrio de los ecosistemas y la salud (supervivencia biológica del planeta Tierra).

Todo esto deriva de que no estamos cumpliendo con nuestro deber de cuidar/ proteger a la Naturaleza y los espacios naturales desde hace muchas décadas. En realidad, la humanidad ha desatendido reiteradamente cumplir con este compromiso desde hace ya mucho tiempo.

De ahí, que las consecuencias del cambio climático se están volviendo ya nefastas y, de carácter irreversible.

El poeta y escritor francés Victor Hugo pronunció esta advertencia sobre el deterioro climático, en su época, cuando dijo ”Produce una inmensa tristeza pensar que la Naturaleza habla mientras que el género humano no escucha”

2º Deben evitarse y suprimirse con carácter urgente los factores ambientales perjudiciales para la salud y para un buen funcionamiento de las defensas  inmunitarias de las personas contra los virus y otros microorganismos, en todo momento, incluso fuera de las pandemias.

3º Todo ello nos obliga a cuidar y mantener sano y limpio este bello planeta azul- nuestro hogar cósmico- practicando una política ecológica y medioambiental individual y colectiva sana, correcta, sostenible, evitando los problemas de polución y contaminación del medio ambiente, el agotamiento de los recursos naturales (prestando la máxima atención al agua), desarrollando nuevas fuentes energéticas limpias y renovables con utilización de productos biodegradables o reciclables.

4º Haciéndolo así, de una manera sostenida y persistente -a través de las sucesivas generaciones venideras- podríamos frenar, restablecer la normalidad de los desequilibrios ecológicos producidos por la influencia humana.

5º Debería tenerse una visión amplia de la génesis causal de las pandemias – como la del coronavirus- contemplando para así prevenirlas y combatirlas mejor, los factores medio ambientales y de los ecosistemas que están relacionados con ellas.

En este contexto ha surgido un nuevo concepto: el “One-health” (una sola salud) que significa lo siguiente: Alcanzar en el planeta Tierra una salud óptima para las personas, para los animales, y para todo el planeta (con inclusión de las plantas, de los árboles, del suelo)

La colaboración transversal de múltiples disciplinas en el ámbito de la ecología y de la salud pública (personal médico, veterinario, investigadores, ambientalistas, etcétera) que trabajan local, nacional y globalmente deben dirigir sus esfuerzos aunados, para lograr una salud óptima para las personas, para los animales, y para todo nuestro medio ambiente (restableciendo el equilibrio de los ecosistemas).

6º Como resumen de los argumentos expuestos podemos decir lo siguiente:

A través de una concienciación y educación ecológica intensiva y persistente, hay que crear una sociedad saludable que otorgue igual atención e importancia al sostenimiento ecológico que al desarrollo económico e industrial y todo ello amparado por la justicia social, por la solidaridad humana; y, finalmente, por un profundo amor a nuestro planeta Tierra y a la Naturaleza, porque estas condiciones positivas y favorables se fortalecen mutuamente.

Víctor López.