Willie, Joe y Al deciden pasar a la acción cuando sus fondos de pensiones se volatilizan en los mercados. Desesperados por pagar sus deudas y dispuestos a ayudar a sus seres queridos, deciden arriesgar el todo por el todo. Se embarcan en una intrépida acción para atracar el mismo banco que se quedó con su dinero.
Escrita por Theodore Melfi (el mismo de “Talentos ocultos”) es una adaptación de la -más oscura- película de Martin Brest de 1979 con el mismo título. Los protagonistas originales eran George Burns, Art Carney y Lee Strasberg.
Sin embargo, ante el panorama político actual en relación con la codicia corporativa, el director quiso asegurarse de que su versión fuera una reimaginación en lugar de un simple remake. La película de Brest seguía las aventuras de un trío de jubilados que decidían robar un banco por simple aburrimiento antes de morirse, mientras que Braff aborda la historia desde otro lugar. «En EEUU se plantean muchos temas sociales, pero queríamos que no fuera demasiado pesada, así que lo hicimos con comedia y acción”.
Acerca de la tendencia de la tercera edad en las películas de Hollywood, Arkin explicó: “somos gente como cualquiera. Cuando estamos juntos no hablamos de cuántos años tenemos, sino de lo que habla todo el mundo. En otras culturas no hacen lo que hacemos en Occidente, donde empujamos a los mayores a las esquinas”.
Un golpe con estilo
