Tomás Burgos ha comparecido en la Comisión de Empleo y Seguridad Social de Senado para informar sobre el Fondo de Reserva de la Seguridad Social y sobre las medidas que piensan tomar ante la pérdida de poder adquisitivo de las pensiones.
«Son las posibilidades del sistema lo que no permite asegurar un mínimo de revalorización. Nuestro objetivo es adecuar la revalorización de las pensiones a las posibilidades reales del sistema de Seguridad Social», manifestó Burgos, que incidió en los fuertes crecimientos del gasto en pensiones y en los importantes esfuerzos que hace el sistema para hacerles frente.
Modelo desfasado
«El modelo de indexación al IPC se ha vuelto residual en prácticamente toda la Unión Europea, continuó Tomás Burgos, actualmente sólo lo utilizan Francia, Italia, Hungría y Austria, e incluso en estos países no han podido cumplir con el modelo en periodos de baja actividad económica. La práctica totalidad de países europeos utilizan otros elementos de referencia, como son los salarios, el PIB, u otros factores».
Para el Secretario de Estado de Seguridad Social, «los pensionistas en los últimos años han incrementado su poder adquisitivo. Los mayores de 65 años son el único estrato que ha visto aumentar sus ingresos durante sus años en crisis, según los indicadores de calidad de vida del 2016 publicados por el INE, y son el único estrato que ha visto aumentar sus ingresos durante los años de crisis. Por lo tanto -continúa Burgos- estamos ante una resistencia importante de los pensionistas a la consecuencias de la crisis en términos de ingresos por unidad familiar, en relación al resto de población».
Para el secretario de Estado, «el déficit del sistema se ha visto afectado por la pérdida de afiliación y también por el hecho de que se han producido mejoras en el poder adquisitivo de las pensiones. En los años del gobierno del PP, de los años 2012 a 2016, se establece una ganancia de pensiones de 1015,74 millones de euros de poder adquisitivo en relación con el IPC, continúa Burgos.
Incremento de pensiones
En palabras del secretario de Estado, «el índice de Revalorización de Pensiones que se establece en la reforma de 2013 es un índice justo, predecible y certero», y «la revalorización prevista para 2017 asciende a 288,36 millones de euros, lo que permite asegurar un incremento de todas las pensiones».
Burgos informó que según el índice de revalorización teórico, es decir, el que se podría producir según las cuentas de ingresos y gastos del sistema, en 2017 las pensiones deberían bajar un 2,96%. Como se suben por Ley el 0,25%, la diferencia la asume el Estado que pagará con el Fondo de reserva y con endeudamiento. «El Gobierno está aplicando la revalorización que es posible en el momento, sin comprometer la buena marcha del sistema», continuó Tomás Burgos.
El portavoz del Grupo Socialista, Francisco Javier Oñate, interpeló a Burgos informando que la reforma de 2013 condena a los pensionistas a muchos años de revalorizaciones del 0,25%, por debajo de las inflaciones previstas para los próximos años.
Ver aquí la intervención del secretario de Estado y de los miembros de la Comisión