A la hora de comprar nuestros audífonos para el oído debemos tener en cuenta varias cosas que determinarán si el precio que pagamos por ellos es justo y si merece la pena el desembolso económico que suponen.
Entre estos factores, es fundamental saber que un audífono es un producto sanitario y que no es comparable con otros aparatos que se venden en el mercado como ofertas milagrosas, por muy poco dinero y sin ninguna garantía para nuestra audición.
La diferencia entre audífonos de calidad y simples amplificadores del sonido es fácil de detectar: precisamente es su precio lo que nos dará la clave. Como decimos, normalmente estos falsos audífonos se venden a precios especialmente bajos, una señal inconfundible de que no estamos adquiriendo un dispositivo bien equipado para nuestros oídos, sino un sucedáneo que se presenta bajo la apariencia de un audífono con el único propósito de llevar a confusión al consumidor.
¿Quiere esto decir que cuanto más nos gastemos en nuestros audífonos estos serán de mejor calidad? La respuesta a esta pregunta no es siempre sencilla: un audífono está diseñado para ofrecer las mejores prestaciones al usuario final y cada una de ellas aumenta el valor del dispositivo.
No obstante, dentro de esta categoría de audífono digital, existen diferentes gamas y distintos rangos de precio por los que cada paciente puede moverse según sus posibilidades. Una vez descartados los amplificadores o falsos audífonos y teniendo como base el producto sanitario, podemos empezar a hablar de precios.
Efectivamente, el diseño y la tecnología de cada tipo de audífono determinan su valor de mercado. En la actualidad, estos dispositivos vienen dotados con las técnicas más modernas, por lo que la experiencia auditiva que proporcionan está cualitativamente mucho más desarrollada que hace tan solo unos años. Términos como eliminador de retroalimentación, reductor del ruido o compresor de frecuencia nos dan una idea de la calidad actual de los audífonos digitales, lo que por supuesto se traduce en su importe final.
Para guiarnos mejor en la delgada línea calidad – precio, lo más práctico es conocer exactamente qué tipo de producto estamos comprando, es decir, qué nos ofrecen los mejores fabricantes de audífonos y por qué merece la pena invertir nuestro dinero en la salud de los oídos. Actualmente, marcas como Siemens o Starkey lideran la vanguardia de las prótesis auditivas y son el mejor indicativo de una buena compra.
Por otro lado, las personas con menos recursos económicos siempre tienen la opción de recurrir a las ayudas a la financiación que ofrecen algunas empresas especialistas en la venta y la adaptación de audífonos, así como a las de ciertos organismos públicos que, dependiendo de la comunidad autónoma, cuentan con interesantes programas de subvenciones.
Lo cierto es que no cuidar correctamente nuestra audición puede salirnos mucho más caro que cualquier aparato y es por ello que en Audifón solo ponemos a disposición de nuestros pacientes los mejores audífonos para el oído. Visita ya nuestros centros auditivos repartidos por toda España y descúbrelos.