El mercado laboral y los mayores no se llevan bien

Las medidas para alargar la vida laboral no funcionan. El 44,6% de los jubilados del año pasado, salieron del mercado laboral antes de la edad legal. No es una circunstancia nueva, ya que desde 2013, las cifras de jubilación anticipada no han dejado de crecer. Según los datos de la Seguridad Social, la edad real de jubilación de los hombres fue inferior a la de las mujeres el pasado año, ya que ellos accedieron a los 63,78 años de media y ellas, a los 64,55 años.

Uno de los factores que han impulsado este aumento es la salida de trabajadores del mercado laboral por efecto de la crisis. Con 55 o más años es complicado reincorporarse al trabajo por cuenta ajena, de modo que muchas personas optan por acogerse a la jubilación anticipada, asumiendo la reducción de pensión que conlleva esta decisión.

Incertidumbre por la reforma

También influye la incertidumbre que genera la reforma de pensiones en ciernes. Quienes están en los últimos años de su vida laboral y tienen la posibilidad de elegir si se retiran de forma anticipada o esperan, optan por la primera opción por las noticias de que se va a reformar el sistema, los posibles efectos de los periodos transitorios (retraso de la edad de jubilación o ampliación del periodo de cómputo) o la entrada en vigor del factor de sostenibilidad en 2019.

Por estas y otras razones, nuestra tasa de empleo en mayores de 55 está muy por debajo de la media europea. La UE registró en 2016 una tasa media de empleo entre los trabajadores de 55 a 64 años del 55,3%, casi once puntos por encima de la que presentaba en 2007 y seis puntos superior a la tasa española, que se sitúa en el 49,1%según un informe del Instituto de Estudios Económicos (IEE) a partir de datos de Eurostat.

Sólo nueve países registran una tasa más baja que la española y 18 la superan, especialmente Suecia, que lidera la clasificación, con una tasa de empleo del 75,5%.

Le siguen Alemania (68,6%), Dinamarca (67,8%), Estonia (65,2%), Lituania (64,6%), Países Bajos (63,5%), Reino Unido (63,4%) y Letonia y Finlandia (61,4% en ambos casos), República Checa (58,5%) e Irlanda (57,2%).

El resto de países se sitúan por debajo del promedio europeo. Las tasas de empleo más bajas para mayores de 55 años corresponden a Grecia (36,3%), Croacia (38,1%), Eslovenia (38,5%) y Luxemburgo (39,6%).

Con más de los 65 años casi nadie trabaja

Y tampoco están funcionando las medidas para prolongar la vida laboral más allá de los 65 años. A finales de marzo, en España había 33.823 personas que estaban trabajando y percibiendo una pensión al mismo tiempo. Esta opción se abrió en la reforma de la jubilación parcial que se aprobó el 16 de marzo de 2013 y permite cobrar el 50% de la prestación de jubilación y seguir trabajando, pagando cotización por incapacidad temporal y un 8% de solidaridad.

Una de las propuestas electorales del PP, que ha llevado al Pacto de Toledo, era ampliar esa compatibilidad hasta el 100% de la pensión. La realidad es que, hasta ahora, a esta opción se acogen casi en solitario los autónomos. Son 28.532 de esos casi 38.000, el 84%, una cifra casi insignificante, de los casi 9 millones de personas mayores de 65 años que viven en nuestro país.