La angula, ese caro y desconocido manjar

A finales del siglo XIX, principios del XX, formó parte del menú semanal de los trabajadores del ferrocarril vasco-asturiano, por su gran aporte en vitaminas A, B, D y B12.

Hoy, su elevado precio, lo han convertido en un alimento de lujo, recordemos que el pasado mes de noviembre el restaurante El Campanu de Ribadesella (Asturias), pagó por el primer lote subastado de la temporada de angulas, 1.230 gramos, 4.652€, lo que sitúa el precio del kilo en 6.230 €.

Una lástima, y es que la angula, a pesar de su pequeño tamaño (apenas ocho cm), y de su escaso peso (un gramo de peso), contiene un alto valor proteico y es rica en flúor y yodo, resultando ideal para mantener en optimas condiciones la dentadura y los huesos, y para dietas de adelgazamiento, ya que una ración de 100 gramos solo aporta 110 calorías.

Su escasez y las limitaciones para su captura: solo pueden pescarse de noche, en los tramos de algunos ríos, cuando la marea está subiendo y siempre en otoño-invierno; son las principales razones de su alto precio. En España, puede capturarse en Asturias, en Soto del Barco, Villaviciosa, Navia, y Ribadesella; en Galicia, en Ribadeo y en el curso del río Miño; y también en Cataluña, en el delta del Ebro.

Si bien, la rula de San Juan de la Arena, perteneciente a Soto del Barco, es considerada la principal puerta de entrada de angula en España, donde cada año entran miles de kilos que se distribuyen por todo el mundo. Todos los años el segundo domingo de marzo, celebra el Festival de la angula, donde los hosteleros de la zona preparan numerosos platos con este pez como protagonista.

En la actualidad, y como sustituta de la angula, se ha popularizado el consumo de la gula, un sucedáneo elaborado con surimi a base de abadejo procedente de Alaska.

En países como Japón, donde la angula es muy apreciada, se empezó ha engordarlas artificialmente en 1894. Actualmente se producen más de 40.000 toneladas anuales en las granjas de anguilicultura, mientras que sólo se logra pescar unas 2.000 toneladas en sus ríos y lagos. Taiwan y Corea así como en diversos países de Europa, Australia y Nueva Zelanda se están instalando granjas de engorde similares a las japonesas.

La angula además de un manjar caro, es un misterio para los científicos. Se sabe, que las anguilas desovan en el Mar de los Sargazos, cuyos huevos se transforman con el tiempo en angulas, la mayoría son hembras al nacer, pero algunas cambian de sexo con el tiempo. Desde allí vienen a Europa atravesando el Atlántico, utilizando el olfato, en un viaje que puede durar unos tres años. Las anguilas suelen vivir unos 10 años antes de volver a los Sargazos, para reproducirse y morir. Pero, según los científicos hay algunas angulas que son estériles, por lo que no realizan el viaje de vuelta y permanecen en el lugar donde viven, y continúan creciendo.