Historia de un salvaescaleras

Michael Manning, Marketing & Communications Coordinator at ThyssenKrupp Access, hace un recorrido por los orígenes de los salvaescaleras, que según sus investigaciones se remontan a 1920.

Sería en el año 1920 cuando el avispado emprendedor C. C. Crispen creara el  ‘Inclinator’, un artilugio diseñado para ayudar a un amigo personal del inventor a moverse entre los diferentes niveles de su casa. El  ‘Inclinator’ se convertiría así en la primera silla salvaescaleras comercial de la historia.

Este primer salvaescaleras era bastante similar a los existentes hoy en día: consistía en una silla plegable y un reposapiés que se desplazaban a través de un sistema de ruedas encajadas en un carril rudimentario enganchado a las escaleras.

Así pues, el ‘Inclinator’ es la primera silla salvaescaleras de la que existe documentación. Sin embargo, hay indicios que sugieren que fue el Rey Enrique VIII el inventor original de la silla salvaescaleras.

Descrita como ‘una silla que va y viene’ y con un nombre muy real (‘Trono de Escalera’) se cree que puedo haber funcionado  en el Palacio Whitehall de Londres, para trasladar a un rey de 178 kilos por unas escaleras de 6 metros de alto.

Se cree que el ‘Trono de Escalera’ usaba un sistema de bloques y aparejos accionado por varios sirvientes tirando de cuerdas para ‘elevar’ el cuerpo del monarca. La Historia cuenta que Enrique VIII casi no podía caminar sin ayuda externa y dejó de ser capaz de desplazarse por completo hacia el final de su vida.

No se necesitan sirvientes

Las sillas salvaescaleras han avanzado mucho desde los tiempos de C. C. Crispen  y del Rey Enrique VIII. Los salvaescaleras modernos pueden adecuarse ya a interior o exterior y tanto a escaleras rectas como curvas. Y, por supuesto, ya son completamente automáticas. Si bien la silla plegable y el reposapiés han sido una constante desde su invención, los salvaescaleras de hoy en día incluyen mando a distancia inalámbrico, asientos rotatorios y muchos otros detalles de seguridad muy avanzados.

Además de todos estos extras modernos, hoy en día también podemos personalizar las sillas salvaescaleras: por ejemplo, se puede escoger el color de los raíles y el tapizado para ir en consonancia con la decoración del hogar del usuario.

Hace 95 años que C. C. Crispen creó el ‘Inclinator’ y la silla salvaescaleras para escaleras curvas de ThyssenKrupp Encasa ha demostrado ser el súmmum de la comodidad  y al experiencia de cliente. Este modelo de silla salvaescaleras  es el líder  del  mercado y  el  más avanzado de su gama: es el único salvaescaleras capaz de girar en marcha subiendo o bajando una escalera. Esta característica patentada tan única hace que se adapte sin problemas a casi todo tipo de escaleras: rectas, con esquinas e incluso en espiral o caracol.

La silla salvaescaleras para escaleras curvas es un modelo compacto que puede parecer simple en aspecto pero que se desmarca por lo avanzado de su tecnología ya que se adapta a escaleras con ángulos desde -70° hasta 70° grados.