Un futuro de pobreza, si no ahorramos

Si quieren mantener su nivel de vida una vez jubilados, los españoles en edad de trabajar deben ahorrar, y mucho. Esta es una de las conclusiones del II Estudio sobre cálculo del desajuste en las pensiones en Europa del Instituto Aviva.

Según el informe, la brecha entre la pensión pública que recibirán los cotizantes y lo que se requiere para mantener el estatus es de 191.500 millones. Esta cifra convierte a España en uno de los países con mayor desajuste y se debe a la crisis económica, a la reforma de 2011 que limita la revalorización de las pensiones y al progresivo aumento en el número de jubilados.

En el estudio de la compañía británica y de Deloitte, se pide «la transferencia de una parte de la responsabilidad al ciudadano en la generación de rentas para su jubilación y fomentar el ahorro a largo plazo». Para ello, entre otras medidas, reclama «potenciar y relanzar la colaboración público-privada desarrollando una estrategia de concienciación ciudadana. Además, se debe mejorar la información para que los futuros jubilados sean conscientes de los ingresos que recibirán en su jubilación por parte de la Seguridad Social y así puedan realizar una adecuada planificación financiera».

7.700 euros al año de ahorro

En cuanto a los cálculos, concretas, este instituto considera que cada español debe ahorrar de media 7.700 euros al año para mantener tras la jubilación su actual nivel de vida. Para realizar estos cálculos, el estudio parte del cálculo de la OCDE de que una pensión debe equivaler a al menos el 70% del último sueldo para garantizar el nivel de vida del jubilado. «Los sistemas públicos no pueden garantizar esta cifra y será necesario mayor esfuerzo ahorrador por parte de los ciudadanos», afirma la aseguradora.

De media, el ahorro de los actuales cotizantes es de 7.700 euros al año, pero esta cifra varía en función de la edad. A los treintañeros les basta con ahorrar 3.300 euros al año, frente a 4.400 euros a los cuarenta años, 6.500 euros a los cincuenta y 31.200 a los sesenta.

También lo dice Santiago Niño Becerra

En la misma línea se ha manifestado recientemente Santiago Niño Becerra, catedrático de Estructura Económica de la Universidad Ramón Llull, quien cree que las pensiones tendrán que ser recortadas de forma drástica en España. Tanto es así, que al final terminarán siendo una especie de renta básica, un ingreso suficiente para ‘sobrevivir’, pero poco más.

Becerra sostiene en La Carta de la Bolsa  «pienso que sí serán recortadas las pensiones, de entrada las pagas extras, luego se empezará por las más altas y se irá descendiendo en la escala; y con efecto retroactivos, sí».

«Ya están circulando estimaciones de cuando se recortarán las pensiones en los próximos años en función de las estimaciones de ingresos. La franja oscila entre el 10% y el 40%. Es decir, la pensión puede acabar convertida en una renta básica de tal forma que dejar de trabajar suponga, si no se dispone de un patrimonio suficiente, abocarse a una drástica reducción del estándar de vida».

Los ocupados deberán dedicar una mayor parte de su renta disponible al ahorro, para poder gozar de una jubilación con una capacidad de consumo similar a la que han gozado durante su etapa activa. Los que no puedan ahorrar, se verán obligados a subsistir con una pensión, probablemente, inferior a las que se ven hoy.