UDP Madrid reflexiona sobre la Consulta Pública de la Comisión Europea (CE) sobre el envejecimiento

UDP Madrid celebró un encuentro virtual para presentar sus conclusiones sobre la Consulta Pública de la Comisión Europea y el Libro Verde

¿Qué papel queremos jugar las Personas Mayores, en la Unión Europea?

El 13 de abril, UDP Madrid celebró un encuentro virtual para presentar sus conclusiones sobre la Consulta Pública de la Comisión Europea y el Libro Verde que ese organismo presentó a finales de enero, aproximándose al análisis del impacto personal y social que tiene en nuestras sociedades el incremento porcentual de las personas de mayor edad.

El período de participación en la consulta pública de la Comisión Europea, finaliza el próximo miércoles 21 de abril.

En Junta Directiva del 5 de abril UDP Madrid aprobó el informe redactado por el grupo de trabajo denominado » Grupo de pensamiento estratégico», acordando trasladarlo a sus personas asociadas y a las asociaciones amigas y presentarlo en un acto vía Zoom.

Todas las personas interesadas, pueden volver a ver el encuentro de UDP Madrid, en el siguiente vídeo:

Contestación a la Consulta Pública de la Comisión Europea (CE) sobre el envejecimiento de UDP Madrid

El Libro Verde de la CE para la consulta señala que las competencias corresponden principalmente a los Estados Miembros (EM) y el papel de la Unión Europea (UE), además de iniciar un debate, se limitaría a señalar las cuestiones y tendencias clave y prestar apoyo a las medidas adoptadas.

Sin embargo las contestaciones a las preguntas planteadas en la consulta no pueden limitarse a lo que podría o debería hacer la CE sino que, para que el debate tenga sentido y aporte un avance, deberían incluirse también las políticas que los EM tendrían que introducir o corregir, al menos en lo que corresponde al EM que nos incumbe, en este caso España.

En los medios de comunicación y declaraciones públicas se suele abordar la cuestión del envejecimiento como un problema derivado de la evolución demográfica, como si el vivir más fuera algo negativo. Este enfoque es distorsionador y engañoso, que es necesario combatir con una análisis de los datos reales.

Sorprende también el hecho de la dispersión de iniciativas para abordar la problemática del envejecimiento. Por ejemplo la Comisión de Derechos Sociales del Senado de España constituyó en septiembre pasado una Ponencia de estudio sobre el proceso de envejecimiento en España, cuya actividad aparentemente se ha circunscrito a la celebración de diferentes sesiones informativas, sin por ahora conocerse ningún resultado operativo.

En el Libro Verde se parte del envejecimiento como problema y como proceso que afecta a toda la población, a cada uno de forma diferente según tramos de edad y que se debería resolver atendiendo a la interdependencia generacional.

Se ignora, no sabemos si intencionalmente, que el cambio demográfico aludido es sencillamente un elemento más de un cambio demográfico general, cual es el crecimiento exponencial de la población mundial, íntimamente ligado a los profundos cambios tecnológicos, ecológicos y políticos que venimos asistiendo a lo largo del último siglo.

Pero básicamente el hilo rojo que dirige toda la reflexión se limita a observar este cambio demográfico simplemente como crecimiento de la esperanza de vida y disminución del índice de natalidad, como fenómenos excluyentes, que al modificar la pirámide de edad afecta a la disponibilidad de mano de obra y a la financiación de las pensiones, la asistencia sanitaria y los cuidados de los mayores en el marco actual.

Desde esta perspectiva se presentan como procesos concomitantes:

  • Aumento de la desigualdad social y empobrecimiento relativo y absoluto qua afecta más a los mayores y a las mujeres
  • Desigual distribución territorial de estos problemas

Las soluciones a las que apunta básicamente son:

  • El fomento de estilos de vida saludable que se lee como envejecimiento activo en nuestro caso
  • La formación permanente en relación con los cambios del sistema productivo y el proceso de obsolescencia profesional que provoca
  • Aumento de la productividad
  • Aumento de la edad de jubilación
  • Voluntariado (trabajo) para completar la pensión
  • Parece apuntar a un sistema mixto de financiación de las pensiones

Dejando de lado a la hora de avanzar soluciones propuestas elementales que surgen si contemplamos el fenómeno como parte de un todo:

  • El tema de la fiscalidad tanto en el sentido de presión fiscal como de su reparto
  • La inmigración tanto en el sentido del proceso de integración como de oportunidad, obviando que es manifestación de las desigualdades territoriales
  • La Renta Básica como aspecto clave para evitar la pobreza absoluta, así como la tendencia a la bajada de salarios hasta los límites de la subsistencia y elemento redistribuidor de la riqueza obtenida gracias al conocimiento y el cambio tecnológico. La Renta Básica sería importante para toda la población, pero especialmente para mayores y mujeres que han trabajado, fuera del mercado, en todos los ámbitos de la reproducción social

En nuestra opinión no se toma en consideración que:

  • Vivimos en una sociedad de consumo, que esto tiene que ver con el motor de la sociedad capitalista que la convierte en la sociedad del despilfarro lo que nos lleva a una crisis ecológica generalizada
  • Que hoy, y ya hace mucho tiempo, el problema no es el de la producción de riqueza si no el de su distribución, que las crisis son siempre de sobreproducción
  • Amén de ignorar lo anterior se ignora la importancia que en la actualidad debe tener la redistribución del trabajo y del conocimiento
  • La productividad se ha multiplicado desde el final de la guerra mundial y sin embargo eso no ha servido para erradicar ni la pobreza ni la desigualdad
  • Tampoco tiene en cuenta que los aumentos de productividad que se están realizando con las nuevas tecnologías que arrojan al paro a millones de personas, especialmente a los de más edad que en muchos casos pierden hasta su profesión y que por lo tanto tienen muy difícil su reconversión y desde luego el mantenimiento de su salario. Los jóvenes son más baratos, están más preparados y también más dispuestos a aceptar peores condiciones de trabajo

En relación con esto surge un problema que nos parece importante y que afecta especialmente a nuestro colectivo. 

Se pretende que los mayores, ¿de cuántos años?, se incorporen al mundo digital pero no dice nada del proceso brutal por el cual se les expulsa del mundo analógico sin tener probablemente en muchos casos la oportunidad ni la posibilidad de adaptarse a otros aumentando su marginalidad. ¿Qué habría que implementar para que las administraciones, bancos… mantengan para esa población el mundo analógico? 

En relación con este mismo tema nos preguntamos también si, en el Libro Verde, no se pone el acento demasiado unilateralmente en el mundo digital, para los más jóvenes. Parece evidente su tendencia a utilizarlos, pero nos parece que, hoy por hoy, se renuncia en exceso a este viejo mundo “analógico”, como fuente de conocimientos, de cultura y de experiencias a preservar.

Por último, conviene señalar el temor que sentimos como colectivo a que se avance a un sistema mixto privado/público que inexorablemente aumentaría la desigualdad social en vez de avanzar a la consideración de la pensión digna como un derecho a garantizar por el Estado al mismo título que lo hace con la Sanidad, la Educación la Seguridad o el Transporte…

Por otra parte, el planteamiento general del Libro Verde, al igual que otros documentos de la UE tiende a desplazar la responsabilidad política desde las instituciones a las personas, en concordancia con la ideología neo-liberal. En ese sentido, se enfatizan conceptos como “estilo de vida” para promover la salud, ignorando los efectos de la contaminación, de la inseguridad económica y laboral a la vez que minimiza las condiciones materiales de vida, que son la explicación principal de las diferencias y desigualdades que se dan en las posibilidades reales de mantener un envejecimiento saludable. Igualmente, se obvia o minimiza la economía de los cuidados, todo el trabajo solidario realizado, en gran parte por mujeres, para el mantenimiento de la vida y, por tanto, de la economía productiva.

El documento completo y elaborado por UDP Madrid está disponible para su consulta y lectura aquíDocumento completo en pdf. Abre nueva ventana 

Fuente: UDP Madrid