El PNV ha presentado en su Asamblea Nacional un diseño de sistema vasco de protección pública que pasa por asumir la gestión integral de la de Seguridad Social mediante la creación de una agencia con la premisa de garantizar la protección social universal en Euskadi de modo sostenible, suficiente en cuantías y no regresivo para las rentas de los vascos perceptores de pensiones o de ayudas sociales. Para ello propone un modelo de financiación a través del ya conocido esquema de cotizaciones salariales cuya insuficiencia se afrontaría con un sistema de previsión complementaria voluntaria vía EPSVs de empleo y, si fuera preciso, también mediante el presupuesto.
El documento del PNV que publica Noticias de Guipúzcoa, considera este objetivo una prioridad y define un proyecto, que es aplicable igualmente por la Comunidad Autónoma Vasca y por la Foral Navarra por separado o -si así lo decidieran libremente en el futuro- conjuntamente, pasa por negociar y conseguir la transferencia de la Seguridad Social “desde el realismo institucional y el pragmatismo político”, que implica “en un primer momento, el traspaso de la gestión del régimen económico” mediante concertación con el Estado de modo que se sustituyan sus instituciones por las de Euskadi, según el procedimiento ya aplicado en el caso de las políticas activas de empleo.
Posteriormente, se acometería “la creación de un marco propio de seguridad social incluyendo la capacidad legislativa y regulatoria en la materia”, además de la función recaudadora y de control. Todo ello manteniendo el compromiso de participación en el Fondo de Solidaridad del Estado y, a su vez, pudiendo establecer “un mecanismo de relación con el Fondo de Reserva de la Seguridad Social”.
SISTEMA EN CUESTIÓN
En el análisis de partida, basado en el momento económico y las perspectivas del modelo español, la propuesta identifica la necesidad de dar una solución complementaria a la perspectiva de reducción de los recursos de esta, según revelan los estudios de coyuntura actual y futura.
Tras la última reforma del sistema de pensiones aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy mediante Decreto Ley, la aplicación de sus condiciones de cálculo de las pensiones futuras revelan que, desde 2019 en adelante -cuando se prevé un agotamiento del sistema al actual ritmo de consumo del fondo de reserva de la Seguridad Social-, la cuantía de las prestaciones por jubilación se reducirán una media del 5% cada diez años, lo que supone que serán un 20% inferiores a las actuales en el año 2050, cuando la generación que aspira a incorporarse ahora al mercado de trabajo empiece a necesitar hacer uso de ellas.
La conclusión es que la eventualidad del déficit o superávit de las cotizaciones respecto de las prestaciones en el momento actual es un hecho coyuntural que no debe cuestionar el desarrollo de un modelo propio de protección social en el que se incluyen, además de las pensiones contributivas, las no contributivas y las ayudas directamente asistenciales, como la RGI y las ayudas de emergencia.
FINANCIACIÓN MIXTA El documento del PNV asume la dificultad de que las cotizaciones contributivas a la Seguridad Social ligadas a la actividad laboral, tanto de trabajadores como de empresas, garanticen por sí mismas la suficiencia de unos ingresos dignos a partir de la jubilación. En consecuencia, para cubrir estas necesidades y el conjunto de las de protección social universal, propone complementar esa fórmula recaudatoria con un sistema público que se financie por vía tributaria y de otro “Complementario, Voluntario o Libre potenciado desde planteamientos sobre todo fiscales de discriminación positiva de las EPSVs de empleo”.
Para acometer este último sistema, Lagunkidetza, como órgano gestor del sistema completo del sistema universal de protección, deberá “consensuar con los interlocutores sociales una política de rentas que permita disponer de los recursos necesarios”. Esto es, pactar con sindicatos y organizaciones empresariales las condiciones por las que puedan ser de aplicación los sistemas de aportación a EPSVs de empleo en el marco de las relaciones laborales.
El documento del PNV es consciente de la dificultad de afrontar este proceso en medio de un entramado legal que requiere ser transformado por la vía del acuerdo político que garantice el cumplimiento íntegro del actual Estatuto de Gernika pero, además, que propicie las modificaciones del marco legislativo estatal para avanzar hacia las etapas posteriores de gestión integral y cooperación entre los distintos sistemas.
El período transitorio implica la sucesiva transferencia de prestaciones y contingencias del presupuesto de la Seguridad Social que se aportan desde Euskadi y se incorporan a los presupuestos generales del Estado hacia los presupuestos de las comunidades vasca y navarra.
TRIPLE FINANCIACIÓN
Cotizaciones a la SS. Es la base del sistema actual, sustentado por las aportaciones de las cotizaciones de trabajadores y empresarios.
Previsión complementaria. Voluntario o libre, mediante un sistema de EPSVs de empleo cuyas condiciones deben pactarse con los agentes sociales.
Dotaciones tributarias. Aportaciones complementarias adicionales, en caso de necesidad, desde el presupuesto desde otras fórmulas de recaudación tributaria.
DOS ETAPAS
Según el marco legal vigente establecido por el Estatuto de Gernika, acuerdo de transferencia de la competencia del régimen económico de la Seguridad Social, que asumiría una Agencia Pública: Lagunkidetza.
Posteriormente, una vez establecidas las bases de gestión, asunción del resto de funciones de la Seguridad Social, incluyendo la recaudación de cuotas y control.