El análisis de la economía de las personas mayores. Notas basadas en la Encuesta Financiera de las Familias.
A raíz de la publicación de los principales resultados de la última oleada correspondiente a 2020, han aparecido en la prensa diversos comentarios que ofrecen una visión simplista y superficial de la economía de las personas mayores en España. – José Ignacio Casas.
Autoría: José Ignacio Casas, integrante del grupo de trabajo del Barómetro de MayoresUDP. Septiembre 2022. grupo.barometro@old.mayoresudp.org
El Banco de España viene realizando cada tres años y desde 2002 la Encuesta Financiera de las Familias (EFF). A raíz de la publicación de los principales resultados de la última oleada correspondiente a 2020, han aparecido en la prensa diversos comentarios que ofrecen una visión simplista y superficial de la economía de las personas mayores en España.
Así por ejemplo un artículo aparecido en El Confidencial (1) se titula “La riqueza envejece: los mayores de 75 años ya son el grupo de edad con más patrimonio. Poseen un 440% más que los jóvenes”.
Algo similar se apunta en otro artículo aparecido en el Diario 65 y más (2) en el que se afirma que “la brecha generacional de la riqueza es cada vez mayor. Mientras que los jóvenes aún no se han recuperado de la crisis financiera de 2008, Los sénior tienen hoy más ahorro y patrimonio. Es más, en la última década, la riqueza se ha concentrado entre los mayores de 75 años”, dando pie así a suponer que las personas mayores se dedican a acaparar riqueza a costa de las generaciones jóvenes.
La realidad es distinta, como se expone en las siguientes notas basadas en el propio análisis del Banco de España(3).
PRIMERO
El Banco de España advierte que “la distribución de la riqueza es muy asimétrica” y que deberíamos utilizar la mediana en vez de la media para reflejar la riqueza, renta, etc. de los hogares. En caso contrario estamos metiendo en el mismo saco a quienes tienen mucho y quienes tienen poco, cuando en el grupo de hogares mayores hay una pequeña minoría que presenta cifras muy altas y una gran mayoría mucho más bajas.
Si utilizamos la media en vez de la mediana parece que la riqueza de todos es alta, cuándo no es cierto. No todos somos Amancio Ortega, Juan Roig o Rafael del Pino. También hay notables diferencias por nivel de estudios, género, situación laboral y entorno de hábitat.
SEGUNDO
El Banco de España también señala que “por grupos de edad, la riqueza neta mediana responde al perfil de ciclo vital esperado, alcanzando el máximo para los hogares con cabeza de familia de entre 65 y 74 años, esto es, un poco más tarde que la edad a la que se alcanza el máximo de renta”.
A lo largo de ese ciclo vital esperado los hogares van acumulando riqueza neta (lo que se posee menos lo que se debe) y es normal que por tanto se produzcan esas diferencias por grupos de edad. Este fenómeno ha sido ampliamente estudiado por economistas como Franco Modigliani y analizado empíricamente para el caso británico por John Hills4.
TERCERO
Para la mayor parte de los hogares de mayores la riqueza neta se reduce exclusivamente a la vivienda principal en propiedad, que es un bien difícilmente enajenable para gozar de un nivel de vida alto, aunque su valor contable haya crecido en los últimos años.
CUARTO
La diferencia con las generaciones más jóvenes se ha acentuado en el periodo estudiado, no porque los mayores “acaparen más riqueza” sino por las dificultades crecientes de los hogares jóvenes de acceder a la propiedad de la vivienda. Así los hogares de menores de 35 años han pasado de ser propietarios en el 69% de los casos en 2011, al 36% en 2020.
QUINTO
En todo caso el aumento de la longevidad, un bien en sí mismo, trae consecuencias poco o nada exploradas en la estructura social y el intercambio de bienes entre generaciones. Así, la edad en que una generación hereda el patrimonio de sus progenitores, en términos generales, sufriría un retraso importante en años.
Esta última cuestión es una más que exige un estudio en más profundidad. Volviendo al inicio de estas notas, los micro-datos de la oleada de la Encuesta Financiera de las Familias (EFF) correspondiente a 2020 no están todavía disponibles. Habida cuenta que en el periodo 2017-2020 parece que se han producido cambios importantes en la dinámica histórica hasta entonces dibujada, el análisis de esos micro-datos arrojaría nueva luz sobre las cuestiones planteadas.
Artículos y noticias mencionadas:
3 Encuesta Financiera de las Familias (EFF) 2020: métodos, resultados y cambios desde 2017,Boletín Económico 3/2022, 27 julio 2022; y Gavilán, A. Principales resultados de la encuesta Financiera de las Familias (EFF) 2020,
4 Hills, J. Good Times, Bad Times. The welfare mith of them and us (Policy Press, 2017, 2nd).
Un rayo de luz entre tanta mediocridad.
La ignorancia dicen «es la madre de todas las ciencias».
Hoy la mentira, ni siquiera las medias verdades, invaden la «sabiduría popular» propiciada además por las redes sociales.
Lo que dice Internet no es sagrado es lo que dice alguien, que no está a su vez validado. NADIE válida los contenidos de la Red de redes, sin embargo alimenta esas cabezas contenedoras de algunos cerebros «sin abonar» por falta de cultura, quizás motivada por pobreza familiar, pero alimentada interesadamente por los que no quieren que se analice y piense en lo que nos quieren «malmeter». Debemos ser más cuidadosos con lo que nos quieren transmitir y recibimos.