¿Cuál es el futuro de las personas pensionistas en nuestro país? /OPINIÓN

El debate sobre las pensiones y la estabilidad del Sistema de Pensiones Público está cada día más presente en las calles pero también en la agenda política y ha venido para quedarse.

El debate sobre las pensiones y la estabilidad del Sistema de Pensiones Público está cada día más presente en las calles pero también en la agenda política y ha venido para quedarse.

Desde Salamanca, Jesús Sánchez hace una visión general de la situación de las pensiones en España en este artículo de opinión.

Jesús Sánchez Rodríguez, Secretario de la Federación de Asociaciones de Mayores de Salamanca

 

 

 

Sobre el autor:

Jesús Sánchez Rodríguez,

Secretario de la Federación de Asociaciones de Mayores de Salamanca (FAMASA)


 

Antes de entrar un poco en el Sistema de Pensiones Público, voy a comenzar hablando, de alguno de los recuerdo más importantes de nuestras vidas, recordáis las primeras Elecciones Generales de 1977, y como resultado de las mismas, la elaboración de la Constitución Española de 1978, y los primeros Ayuntamientos democráticos de 1979.

Poco a poco, la sociedad ha ido avanzando y cada día estábamos más conformes con la Sanidad, la Educación, la Vivienda, las retribuciones que iban subiendo con el Diálogo Social, el Sistema Público de las Pensiones, sistema solidario y con prestaciones Era una sociedad más comprometida, teníamos ganas de cambio, de integrarnos en Europa. Todavía me acuerdo de aquel 12 de Junio de 1985, firmando el acta de adhesión de España con las Comunidades Europeas y su entrada en vigor el 01 de Enero de 1986. Todos los partidos políticos de una forma o de otra, contribuyeron a crear para España, el estado del bienestar.

¿Qué quiero decir con estos recuerdos? Pues eso, que los partidos políticos, tienen que coger al toro por los cuernos y abordar con “sensatez” el reto del futuro del estado de bienestar, incluyendo también en este evento a la sociedad y en especial a los jubilados y pensionistas, que ahora hemos conseguido salir de ese letargo que nos tenía dormidos, o sea, del estado del bienestar y protestar un día sí, y otro también, para que el Gobierno lleve a cabo la revalorización de las pensiones de verdad y no esa subida del 0,25%.

Creo que es el momento ideal, ahora que no hay una mayoría absoluta en el Congreso, para que todos los partidos tomen conciencia ante los riesgos demográficos que hacen “imprescindible” acometer reformas estructurales en material laboral, para que se puedan generar ingresos suficientes en la Caja de la Seguridad Social.

El Gobierno y todos los partidos políticos tienen que buscar la fórmula necesaria, para mejorar la financiación de la Seguridad Social. La situación por lo que estamos pasando, no parece mejorar con la recuperación económica, la afiliación nos dicen desde el Gobierno, que crece a buen ritmo, pero los ingresos no lo hacen igual. Así, de esta forma, el agujero del fondo de las pensiones, no puede cerrarse, y el instituto público ha recurrido al Fondo de Reserva, hasta agotarse, posiblemente, antes de que llegue el próximo mes de Julio, o endeudarse a través de préstamos de Deuda Pública, sí, ¿Pero hasta cuándo podemos seguir así?

Todo esto, solo es posible con un consenso en la Cámara de los Diputados y con acuerdo de los agentes sociales, en el marco del Pacto de Toledo. Las menores bases de cotización, y la pujanza del empleo cada vez más precario restan potencial de ingresos al incremento de cotizantes, por lo tanto, los pensionistas, se encuentren amenazados, porque saben que cada día perdemos mayor capacidad adquisitiva.

Es “imprescindible” acometer reformas estructurales en materia laboral para que se puedan generar ingresos suficientes a la Seguridad Social, incluso se puede permitir que aquellos trabajadores que lo deseen puedan extender su vida laboral, para dotar de mayor flexibilidad, al sistema de pensiones, teniendo en cuenta que todos los afiliados deben saber en cada momento de su vida laboral, la cuantía con la que pueden contar a la hora de su jubilación.

Lo que quiero decir con esto es, que la hucha de las pensiones está totalmente agotada y nosotros las personas mayores, estamos cansados de ver reflejado en los programas de los partido políticos, cuando llegan las elecciones, que estos se van a preocupar de la revalorización, del factor de sostenibilidad, pero nada más que se celebra dichas elecciones y ven los resultados, no vuelven acordarse, de lo que prometieron hasta que no lleguen otros comicios.

Volviendo a los recuerdos, cuando comencé a trabajar en 1955, teníamos como organismos principales en esta materia, el Instituto Nacional de Previsión y las Mutualidades Laborales. La mayoría de las Mutualidades, se encargaban de los accidentes laborales, dependiendo del sector, empresas o ramos de producción, por lo tanto quedaba el INP, para la asistencia sanitaria y recaudación de los seguros sociales.

A principios de 1970, se van produciendo una serie de reformas institucionales, que finalizan en 1978, (poco antes de la aprobación de la actual Constitución Española) y que determinan la configuración institucional de la actual Seguridad Social en España, que mantiene gran parte de la estructura organizativa anterior pero que cambia objetivos y derechos protegidos, si bien todavía quedaban algunas mutualidades de funcionarios.

¿Por qué expongo estos recuerdos? Muy sencillo, porque es necesario que la sociedad nos demos cuenta de dónde venimos. Por aquel entonces, las familias en su mayoría eran numerosas, donde los hijos comenzaban a trabajar a partir de los 14 años, (incluso algunos comenzaron antes), o lo que es lo mismo, la mayoría de las familias, solamente trabajaba el padre y si tenían cuatro o más hijos, y éstos comenzaban a trabajar, el fondo del INP, iba creciendo, a medida que los sueldos por parte de los trabajadores iba en aumento y cada vez mas afiliados al Instituto Nacional de Previsión.

Todavía recuerdo que antes se premiaba mucho más la natalidad que ahora, para que las familias tuvieran más hijos, quiero con esto decir, que ahora se debe incentivar aún más la natalidad, dar más facilidades en la vida laboral al matrimonio ahora que trabajan el hombre y la mujer. Y si el estado del bienestar ahora, nos ha llevado a que la mayoría de los hijos comiencen a trabajar a partir de los 25 años, o más si están estudiando, los partidos políticos tendrán que ir pensando en otra solución para mejorar el sistema de las pensiones.

Hay algunos políticos que hablan de sacar las pensiones no contributivas, también las de viudedad y orfandad de la Seguridad Social y derivarlas a los Presupuestos del Estado. Otros, de poner impuestos a la banca, que tratándose de impuestos al final lo tendremos que pagar los de siempre, los que tienen la nómina controlada, pero sería interesante que nos digan de una vez, la fórmula que están estudiando, para garantizar la viabilidad de nuestras pensiones y para asegurar unas prestaciones dignas, sin olvidarnos que entre los pensionistas está también, la mujer trabajadora, que hasta el día de hoy, está cobrando menos, haciendo lo mismo que los hombres.

Espero que a la mayor brevedad posible, el Congreso de los Diputados tenga algún Pleno Extraordinario con el tema monográfico sobre la viabilidad de las pensiones. De todas formas, el colectivo de personas mayores, tiene que estar alerta de lo que piensan, dicen y hacen los partidos políticos, porque si no, tendremos que ir pensando que es lo que tenemos que hacer cuando lleguen los próximos comicios.

¿Cuál será el futuro de los/as pensionistas?
Pues tenemos la obligación de saber que cada día que pasa, crecerá más la pobreza en nuestro colectivo y habrá más desigualdad, en la sociedad.